No te dejaré.

No estaba. Se había ido. ¿Por qué me la quitaste? La necesitaba. Y aunque no la hubiese necesitado.. no puedes apartarla de mi lado.
Eres cruel, ¿sabías? Superas con creces a tu hermano. Porque él también muestra los miedos que tiene cada mortal, pero.. tú, muestras los que duele recordar.
Da igual. No importa lo que pretendas mostrarme, yo sé que ella no se irá. No pienso permitírselo. La necesito conmigo.
Porque.. no importa lo que pase. No importa cuantas veces me enfade con ella. No importa cuanto tiempo estemos sin vernos. No importa si me hace daño, o si le hago daño. Ella, con cuatro simples palabras, puede hacer desaparecer cualquier malo sentimiento.
La quiero. Y tú sólo me has hecho recordar cuan importante y necesaria es en mi vida.

(Así que.. ni lo intentes).

Y esta vez.. con ayuda.

El dios travieso ataca de nuevo. Y ahora, ha encontrado una nueva afición. Tiene que ser divertido, ¿eh?

Sueños que te confunden. Sueños que no sabes que significan. Y lo peor es que él, él único que puede resolverte las dudas, no lo hará. Porque cuanto más desconcierto te causen, más entretenido es para él.
Sólo me queda mirar la parte buena.. al fin he visto su cara.

(Pero.. ¿será realmente la suya?)