Y con brújula.

Estás en pie.

(Duele. Aún).

¿Y qué pasaría si...?

Es irónico. Muy irónico. 

De quien deberías haberla protegido primero.. es de TÍ MISMO.

(Y ahora, que me empuje con esa facilidad que me hizo a mi falta para hacerlo).

Un mal lugar.

Allí, todo es de un color muy diferente. Lo que es blanco, se convierte en negro. El azul, parece rojo. Y los buenos sentimientos cogen la máscara de los malos.
Las celdas, están enumeradas del 000 al 999. Si alguna vez entras allí.. procura pisar sólo la Celda Cero. Es la única en la que el blanco es blanco con un toque de gris, donde el azul sigue siendo azul (con el centro amarillento), y los buenos sentimientos simplemente usan un pequeño antifaz.
Una vez entras en la Celda Uno.. empieza el juego. Y la posibilidad de salir disminuye a medida que te van metiendo en celdas mayores.
Siempre vas a tener una oportunidad de salir, por muy pequeña que sea.. aunque estés en la Celda Novecientos Noventa y Nueve. Pero.. existe otra celda que nadie sabe donde está, ni siquiera esa tal Oportunidad.
La llaman la Celda Aviorum. Allí, a quien entra no lo vuelven a ver. Afortunadamente.. aún no existe quien haya entrado en ese lugar.
 El truco está.. en aceptar que estás encerrado.

 (Hace tiempo que no la piso).